Juliana Soler sentía que la soledad era la constante de su vida y, el amor, algo que nunca podría conocer. Y todo, porque ella era una joven sencilla e inteligente, pero fea... Sin embargo, el destino le da una oportunidad. Gracias a un encanto escondido en un espejo que su tía Mercedes guardaba, se convierte en una atractiva mujer durante el día, que regresa a su apariencia normal, al caer la noche. Y, a partir de entonces debe llevar una vida doble.
Bajo el nombre de Maritza Ferrer llega un día a las Empresas Mutti, donde despierta celos y envidias, pero al mismo tiempo conoce el amor de Marcos Mutti, el hijo adoptivo del dueño de la empresa, Gabriel Mutti, quien es su verdadero padre.
Maritza Ferrer debe sobrevivir a las vicisitudes que vive en esa empresa, pues en el interior de la misma se teje una encrucijada de intereses, mezquina y perversa, en manos de Bárbara Montesinos, una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que busca apropiarse de la fortuna de los Mutti a como dé lugar, con la ayuda de Alberto, su amante. Ella, involucra a Maritza en un gigantesco fraude y ante el temor de ir a prisión, la joven se ve obligada a escapar. Sin embargo, durante su huída sufre un aparatoso accidente, del que sale con vida, pero para su suerte, todos creen que está muerta. Simultáneamente, su madre rompe, sin querer, el espejo antiguo y con él, también rompe el efecto del encanto. Así, Maritza vuelve a ser Juliana.
Poco después, se casa con un hombre muy adinerado, que muere al poco tiempo de haberse casado con ella. Así, hereda una cuantiosa fortuna, que utiliza para comprar la mayoría de las acciones de las Empresas Mutti, a donde regresa apar
entemente para vengarse de los que la quisieron destruir, pero en el fondo de su alma para recuperar el amor de Marcos, quien aprenderá a quererla bajo su verdadera apariencia.
Bajo el nombre de Maritza Ferrer llega un día a las Empresas Mutti, donde despierta celos y envidias, pero al mismo tiempo conoce el amor de Marcos Mutti, el hijo adoptivo del dueño de la empresa, Gabriel Mutti, quien es su verdadero padre.
Maritza Ferrer debe sobrevivir a las vicisitudes que vive en esa empresa, pues en el interior de la misma se teje una encrucijada de intereses, mezquina y perversa, en manos de Bárbara Montesinos, una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que busca apropiarse de la fortuna de los Mutti a como dé lugar, con la ayuda de Alberto, su amante. Ella, involucra a Maritza en un gigantesco fraude y ante el temor de ir a prisión, la joven se ve obligada a escapar. Sin embargo, durante su huída sufre un aparatoso accidente, del que sale con vida, pero para su suerte, todos creen que está muerta. Simultáneamente, su madre rompe, sin querer, el espejo antiguo y con él, también rompe el efecto del encanto. Así, Maritza vuelve a ser Juliana.
Poco después, se casa con un hombre muy adinerado, que muere al poco tiempo de haberse casado con ella. Así, hereda una cuantiosa fortuna, que utiliza para comprar la mayoría de las acciones de las Empresas Mutti, a donde regresa apar
entemente para vengarse de los que la quisieron destruir, pero en el fondo de su alma para recuperar el amor de Marcos, quien aprenderá a quererla bajo su verdadera apariencia.
